Hola,soy

Aura Rodríguez

Escritora Est.Licenciada en Comunicaciones Editora y Correctora Mentora (coacher) literario

Sobre mí

¡Hola!

SoyAura Rodríguez (AuraLuna)

Escritora / Est. Licenciada en Comunicaciones

Me gusta el café frío, el té y la música lofi/chill. Vivo en un bosque mágico. Comencé la aventura de escribir novelas y cuentos en el dos mil cinco, por lo que hoy mi pasión y estudios están enfocados en la literatura. Estudio una Licenciatura en Comunicaciones en la Universidad Ana G. Méndez. Actualmente brindo servicios independientes a escritores que desean autopublicar o tener una mejor calidad en su edición, desde el inicio de una portada hasta la promoción del libro en redes sociales. Obtuve varios diplomados en el sector Editorial, certificaciones de Coaching y Mentoring, Manejo de Redes Sociales, Marketing Digital y cursos aprobados por la empresa Facebook para la creación, seguimiento y productividad de cuentas, contenido y anuncios. También hago páginas web y/o blog sencillos, tanto para autores como negocios pequeños.

Servicios para escritores

Amazon

Si quieres vender tus libros en Amazon es muy importante tener la imagen correcta, una buena biografía y que las obras estén ubicadas en su categoría correcta. Hago cuentas de Amazon con todo lo requerido para que comiences a vender y destacar.

Maquetación

La maquetación se realiza tanto para la versión impresa como digital. El precio es más bajo cuando se solicita un paquete (Maquetación + Corrección) pero este servicio se puede solicitar por separado. El tiempo varia según la cantidad de palabras/páginas.

Carteles promocionales

El Cartel de Promoción es un diseño, principalmente cuadrado, que sirve para promocionar el libro, ya sea su versión impresa, digital o ambas. Se realiza dependiendo de la temática, género literario o a gusto absoluto del autor. Este cartel puede ser compartido en redes sociales y/o web del autor.

Coaching literario

Si eres un escritor que recién comienza, ya tienes varias ideas plasmadas o, por el contario, estás a la mitad de tu obra pero tienes dudas, inseguridades, sientes que necesitas un empujón, entonces este servicio es ideal para ti. Soy Coacher literaria y voy a ser tu aliada en el proceso de tu libro. Voy a guiarte, dialogaremos sobre tus personajes, las escenas, te ayudaré a superar la procrastinación, el bloqueo y te daré la mano con esas ideas, ambiente y seguridad que necesitas para terminar tu gran trabajo. Vamos a sumergirnos en el mundo que has creado.

Diseño web y Social Media

Realizo páginas web para autores que quieren tener una presencia profesional, aparte de las redes sociales. Esto es ideal para autores que tengan una obra o más, que desean fortalecer su marca, vender sus libros o simplemente crear contenido por medio de un blog. Las posibilidades son muy amplias y las razones muchas para tener una página web. Hoy, una gran cantidad de escritores que ya venden por Amazon o librerías cuentan con una webpage. También administro redes sociales, si el autor solo desea enfocarse en escribir y que su contenido siga relevante.

Corrección y Edición

Realizo corrección de texto, ya sea de ortotipografía o estilo. El precio varía según el tipo de corrección deseada, se puede solicitar un solo tipo de corrección o ambos. El tiempo de entrega también varia según lo extenso de la obra y se hace por dos o tres fases (todo se coordina con el autor). La edición es distinto a la corrección y de vital importancia, se analiza el texto para pulir sus cualidades.

Publicaciones

Carta para el amor prohibido #2



Querido cielo,

Aún sigo pensando en ti. Claro que sí, es imposible olvidarte, ¿cómo podría? Me has regalado días hermosos, y momentos… como hoy. ¿Recuerdas el tiempo que me mantuviste en vela, sin querer confesar tu día de cumpleaños? ¿Recuerdas cómo lo descubrí? Qué nostalgia siento, cariño, mis ojos se llenan de un brillo singular, ese que en tantas ocasiones viste con los tuyos. Hoy es un día muy especial: celebro contigo un año más cumplido. Se me contrae el pecho, Dios sabe cuánto deseo estar a tu lado, físicamente, y abrazarte, besarte, y decirte al oído cuánto te he extrañado, cuánto te he amado, y cuánto te sigo amando. Miro el cielo y me niego a llorar por ti, porque sé que si suelto solo una, no podré detenerme. Me siento tan… extraña sin ti, como si fuese un personaje más de algún cuento de diciembre.  Pero no me quiero desviar, te envío esta carta para desearte el mejor de los días. No sé qué harás ni adonde irás,  no sé si pensarás en mí un momento, si el recuerdo de mi voz invadirá tu mente. Pero yo lo haré, y con eso le ofrezco a la vida, dentro del ocaso que me apaña, parte de lo que me ha ofrecido al conocerte y vivir contigo tanta felicidad. Dejaré sobre tu mesa, a la luz brillante, lo que pueda darte desde el otro lado del charco, y lo haré con amor, con profunda emoción, sin que ninguna tristeza nuble la alegría. Espero que mis vibras lleguen a tu puerta y te crucen el alma, espero que sonrías no importa qué, porque eres maravilloso –siempre te lo he dicho- y un ser asombroso, que no se detiene, que se levanta ante todo, y aun cuando sus días son grises sabe cómo permanecer. Deseo que tus metas vayan cumpliéndose, que te cubra la esperanza, el empuje y la fuerza para continuar, sin importar si no llego a cruzarme en tu camino cara a cara, porque quiero que seas feliz, muy feliz. Te regalo mi corazón, si aún lo quieres conservar, que desde el primer día fue tuyo; mis pensamientos, que rondan siempre hacia ti. Te abrazo, te pienso, y estoy aquí, sigo aquí contigo a pesar de la distancia.

Con amor puro y sincero,
T.N.C 

P.D: Pronto, muy pronto, cumpliré con el primer paso. Cada vez más cerca…

Las tibias aguas de Le Corps

Hurgando entre las cuevas sagradas de Le Corps, más allá de las colinas frondosas, encontré un riachuelo.  Era cristalino y profundo, y nada lo agitaba. Había escuchado que, ciertas veces, diminutos pececillos aparecían, buscando llegar al norte, pero éste solo brillaba a la luz de la luna. Me acerqué sigilosa y toqué las aguas con la punta de los dedos. Eran tan tibias y espesas que, al retirarlos, hilos translucidos quedaban entrelazados. Observaba con atención serena, y una pregunta zumbó en mis oídos. Con inocencia y curiosidad acerqué los dedos a mis labios y probé de aquel líquido brillante. Mis pupilas se dilataron y, asombrada por el sabor, solté un jadeo lleno de éxtasis y goce. Mi paladar estaba embriagado y me animé a beber solo un poco de aquellas aguas que con lentitud bajaban por mi garganta, mientras algunas gotas iban quedando entre mis labios. Supe que eran especiales, mágicas, y que debían ser cuidadas con cariño y entrega. Sonreí para mis adentros y me quedé dormida, complacida por el descubrimiento de las tibias aguas de Le Corps.


AuraLuna



Hay ciertas cosas...

Una mirada...


La única forma...


Tu boca es...


Un beso


Pensando en ti


El dolor del olvido


Estar ahí...


La mentira del último aliento

Dicen que justo en el momento antes de soltar el último aliento, logras ver los recuerdos de tu vida, pasando ante tus ojos como una película. Y no hay nada más falso que esto. Ayer la muerte me saludó con la mano, pasó frente a mí, y me dijo: “aun no es el día, pero te observo”.

Todo comenzó tras una salida a última hora, tenía que ir al banco y hacer un depósito con la suma de tres dígitos, o la persona necesitada tendría un contratiempo de los irreparables. Nada material iba a ganar por el esfuerzo, tan solo la satisfacción de hacer un bien, solo que aquella mañana, ese bien se vería encasillado bajo la etiqueta de “los bienes que hacemos de alto riesgo y que la vida no nos recompensa con dinero”. Me detuve frente al semáforo en rojo, activé la palanca de emergencia, y le eché una miradita a mi niño más pequeño, quien dormida plácidamente, ajeno a lo que ocurriría. La hora avisaba que se acercaba el medio día, horario del tapón, de la locura, del estrés, y antes de replantearme la idea de tomar otra ruta alterna, el semáforo cambio a verde. Tan solo fueron seis segundos, tiempo módico para quitar la palanca de emergencia, quitar el freno, y apretar con suavidad el acelerador, seis segundos que de haber sido cuatro, ahora mismo estuviera siete pies bajo tierra. De la nada, como un celaje dejando tras de sí un rastro de humo gris, un pequeño y viejo auto cruzó toda la avenida, de un extremo a otro. Se había comido por completo la luz roja, a unas 70mph, y, a riesgo de ser detenido por un policía y recibir la multa de su vida, nos encontramos a solo tres o cuatro pulgadas de distancia. Y dicen que justo antes de morir, ves tu vida pasar frente a tus ojos, pero en ese instante, lo único que vi frente a mí, fue el terror y el miedo del daño inminente que pudo haber sufrido mi pequeño. No hubo más, no aparecieron recuerdos, no vi ninguna imagen, ni siquiera se escuchaba el ruido de los autos. Y entonces morí: sé que mi corazón dejó de latir por segundos, o eso sentí con certeza, porque el aliento dejó de fluir, y el frío se apoderó de mi cuerpo, paralizándome en el acto. Mis nudillos se tornaron blancos por aferrarme fuerte al volante, y fue solo entonces, cuando volví a recobrar la audición, que miré nuevamente a mi hijo. Él seguía dormido, tan tranquilo, sin saber que su madre había sufrido una muerte mental, a punto de quedar huérfano. Y pensar que si hubiese acelerado un poco más rápido…

Quizá queremos aferrarnos a la idea de que antes de morir, ves tus recuerdos pasar, solo por el consuelo propio de que todo irá bien, de que nos iremos a la tumba con alegría y satisfacción. Pero por más duro y cruel que suene o parezca, la vida es muy irónica y sarcástica como para darnos tal placer luego de haber gozado tanto. Sería muy fácil irnos así, cuando en realidad, aun bajo el fuego del tormento, nos aferramos a la vida, porque sabemos que la muerte es irremediable. Lo que queda, justo antes de ese último aliento, será la esperanza de un segundo más, o de cualquier otro sentir que tu mente produzca, sin ninguna fanfarria de películas o recuerdos, porque nosotros no estamos hechos de recuerdos, sino del sentir.

Y yo no conozco mi fecha de expiración, tampoco quiero saberla, y supongo que tú igual. Pero al menos, el tiempo que nos quede, que nos quede para vivir la vida y no esperar hasta el final.              

Corazón perforado

Prefiero caer en el abismo de la oscuridad, antes que entregar la poca cordura que me queda, y ver cómo te regodeas entre las flores del Jardín del Edén, mientras a todas las riegas con tu cariño. Prefiero tener el corazón perforado, sangrando, y ver a lo lejos tu sonrisa para que no seas capaz de sanar mi herida, porque sé, irreparablemente, que la abrirás de nuevo. Preferiría; porque no tengo el control de mi condición, no mirarte. Pero ya es tarde, o tal vez no: he logrado escapar del cuidador de las flores, solo para observar en silencio y risas furtivas el encanto irremediable. Y eso, para mi condena, solo me retiene aún más en el abismo de las penumbras.

AuraLuna 

Yandere

¡Yandere!- me gritaban en la calle. Nunca entendí el porqué, si lo único que tenía al filo del ventanal era la treintena de orejas masculinas, todas dentro de hermosos frascos de colores que al atardecer formaban una aurora boreal dentro de mi casa.

AuraLuna


Contracción

Seres oscuros invaden mis ojos, me poseen, me seducen. ¡Oh!, mi alma se corrompe entre las sombras y la luz que aún queda en el rincón. ¡Oh!, mi cuerpo se inflama y convulsiona, me hacen perder la razón. Me hacen danzar, tener visiones perversas, me abren la boca y sacar la lengua. Hablo en idiomas incomprensibles que solo ellos saben descifrar, me susurran, me incitan, me provocan ansiedad. Seres oscuros que me usan, seres sin rostro, sin forma alguna. Tengo contracciones, me abro, me cierro, y exhalo un último aliento. Luego llega la calma, ellos se van, quedo vacía e inmóvil, pero envuelta en paz.


AuraLuna


Incomprendida

Elena caminaba de un lado al otro, nerviosa, sosteniendo un pedazo de pan mientras pensaba si comerlo o dárselo a las gallinas.

- Es que no te entiendo. La gente normal habla, se comunica con palabras y dice lo que piensa. Y tú eres anormal, porque pretendes que te entienda cuando te quedas callada- le decía él.

- ¿Realmente piensas eso? Entonces creo que me equivoqué en confiarte ciertas cosas. Porque yo no soy normal, no soy gente común como tú. Soy diferente, hablo con los ojos y las manos, hablo, maldita sea, luego de pensar bien si vale la pena mi respuesta. ¿Quieres una conversación plana y trivial? Háblame entonces del mensaje ridículo que dio el gobernador del país, del envoltorio mal hecho que tienen los chocolates y que cuesta abrirlos, háblame del loco vecino que deja la basura tirada en todo el césped por días. Pero no me vengas a decir que soy anormal solo porque no entiendes que veo lo que tú no. Yo veo el agotamiento en el gobernador, veo en el chocolate el trabajo que han hecho para meterlo en el envoltorio, y veo la depresión del vecino que ni él mismo nota. Si tú no me entiendes, calla, cállate y piensa que el problema lo tienes tú por ser superficial. Y ahora creo que acabo de comunicarme contigo lo suficiente.

Elena, soltando la ansiedad y tragando su llanto, le dio la espalda y tiró por la puerta el pedazo de pan; las gallinas fueron a picotear con alegría, ajenas al embate dentro de la casa. Salió de prisa, como alma que lleva el mal hacia los confines de la tierra, y el viento la recibió, acariciando sus mejillas y secando las pequeñas gotas que comenzaban a salir. Y escuchó el susurro de tranquilidad, y por unos instantes no se sintió sola.

AuraLuna

La rosa solitaria

El maestro Smith reposaba en su cómoda silla de cuero, sosteniendo una copa de vino blanco. Era sábado en la tarde, el día en que podía darse el gusto de disfrutar del silencio en su espacio preferido: el estudio.

De entre tantos libros que tenía a su disposición, siempre volvía a leer su preferido: "La rosa solitaria". No se cansaba de encontrar algo nuevo, como si leyera sus propios pensamientos. Tal vez el hecho de que fue escrito por un joven de unos veinticinco años influía, pero la belleza en las letras, la forma en la que poco a poco el personaje maduraba, lo hacía sentir el protagonista de aquella novela. A la segunda copa de vino se detenía en uno de los párrafos de mayor impacto. Decía: "... ella no sabía que la amaba, pero tampoco quería que lo supiera. Mi ignorancia podía estropear su pasión por las flores, su vasto conocimiento, ese que nadie ponía en valor. Porque ella era una rosa, crecida entre las grietas del cemento, pisoteada muy seguido por seres insensibles. Y yo no quería ser uno de ellos". Al terminar de leer, tomaba un último trago y cerraba el libro de golpe. No podía evitar recordarla, la imagen de la hermosa y tímida Rosa siempre inundaba su mente. Se levantó en silencio, y con lentitud se asomó por la ventana. Un cuadro perfecto, pintado con el mejor pincel se mostraba ante sus ojos. Un cielo azul acompañado de pequeñas nubes blancas, montañas verdes y saludables, el pequeño camino de tierra, las humildes casas de los vecinos. Pero la mayor pieza de admiración era ella: Rosa, la mujer a la que nunca se atrevió a decirle lo que sentía. Desde la altura de la ventana, el maestro la observaba mientras ella, con dulzura y sutileza, cuidaba las flores de su jardín. Veía cómo movía sus manos, y le pareció escucharla cantar. Cerró sus ojos, queriendo capturar para siempre aquella imagen.

El sonido de una máquina lo trajo de vuelta. La enfermera cerró el libro y se dispuso a levantarse. Pero el señor Smith le sostuvo el brazo, gastando la poca energía que le quedaba. La miró suplicante.

- Pensé que se había quedado dormido, señor Smith.

Él volvió a mirarla con suplica.

- No, sabe que es hora de la terapia y el doctor llegará pronto.

Él bajó la vista y no dijo nada. Al instante el doctor hizo presencia, sosteniendo un gran expediente. Se acercó a la enfermera y procuró no hablar muy alto.

- Rosa, ¿le volviste a leer su libro? Sabes que ya no recuerda que fue escritor.

Ella lo miró con incredulidad y pena.

- Sí, pero él tiene derecho a recordar lo que una vez sintió.

Y echándole una última mirada, Rosa salió de la habitación, sosteniendo el libro del gran maestro Smith en su pecho.


AuraLuna

Invasion



No te di permiso para que te quedaras en mi mente. ¿Ahora como dejo de pensar en ti? Sal, por favor, porque si esta noche vuelvo a pensarte, en mis sueños te haré tan mío, que al despertar sentirás que dejé parte de mí en tu cama, y el olor a canela cubrirá tu casa. Entonces sabrás lo que se siente pensar en alguien todo el día.


AuraLuna


Inyección intrapiernosa

Dícese inyección intrapiernosa: instrumento útil que penetra la piel, principalmente con propósitos de salubridad para el cuerpo y la mente, usado entre parejas, sin limitarse a usos solitarios (este último es una copia de la inyección original, un genérico). Esta inyección puede variar de tamaño, y en algunos casos el piquete puede ser de mayor intensidad, por lo que se aconseja respiración profunda antes, durante, y después. En caso de utilizar la inyección genérica, procure tener mano firme y total concentración. Las dosis pueden variar dependiendo de las necesidades de cada individuo, ya que no existen especificaciones sobre su uso. En caso de tener algún malestar, ardor o sangrado, pídale de inmediato al portador de la inyección que revise el canal inyectado y determinar si debe ser retirada unos segundos. Los efectos secundarios también varían, pero según estudios, puede experimentar ligeras convulsiones, contracciones abdominales, sudor, mareos, pérdida momentánea de la conciencia, habla de lenguas (no necesariamente entendibles), palpitaciones aceleradas, y finalmente un agotamiento físico, donde puede sumirlo en un sueño relajante. Recuerde hacer buen uso, ya que en pocos casos se han reportado adicciones. Inyección intrapiernosa, para la buena salud. Disponible en una cama, baño, cocina, sala, comedor, patio o donde a usted se le ocurra cerca de ti.


AuraLuna

"La mala palabra" de Luisa Valenzuela

Hoy les traigo un tremendo ensayo, que toda mujer (y hombre) debería leer y recordar. Viene creada de la maravillosa pluma argentina de Luisa Valenzuela, y nos recrea en una atmósfera de reflexión y levantamiento contra la opresión que se lleva arrastrando desde hace mucho tiempo: el estigma de las malas palabras dichas por la mujer. Este ensayo forma parte de una Antología: El placer de leer y escribir, un "debo tener" en nuestra estantería de libros.

La mala palabra

Las niñas buenas no pueden decir esas cosas; las señoras elegantes, tampoco, ni las otras. No pueden decir ni esas cosas ni las otras, negativo revelador y revelado. Tampoco las otras mujeres, las no tan señoras, pueden proferir aquellas palabras catalogadas de malas. Las grandes, las gordas: las palabrotas. Esas tan sabrosas al paladar, que llenan la boca. Palabrotas. Las que nos descargan de todo el horror contenido en un cerebro a punto ya de reventar. Hay palabras catárticas, momentos de decir que deberían ser inalienable y nos fueron alienados desde siempre.
Durante la infancia, las madres o padres –por que echarle la culpa siempre a las mujeres – nos lavaron a muchas de nosotras la boca con agua y jabón cuando decíamos alguna de esas llamadas palabrotas, las “malas” palabras. Cuando proferíamos nuestra verdad. Después vinieron tiempos mejores, pero esas interjecciones y esos apelativos nada cariñosos quedaron para siempre disueltos en la detergente burbuja del jabón que limpia hasta las manchas de familia. Limpiar, purificar la palabra, la mejor forma de sujeción posible. Ya lo sabía en la Edad  Media, y así se siguió practicando en las zonas más oscuras de Bretaña, en Francia, hasta hace pocos años. A las brujas –y somos todas brujas hoy –se les lava la boca con sal roja para purificarlas. Canjeando un orificio por otro, como diría Margo Glantz, la boca era y sigue siendo el hueco más amenazador del cuerpo femenino; puede eventualmente decir lo que no debe ser dicho, revelar el oscuro deseo, desencadenar las diferencias amenazadoras que subvierten el cómodo esquema del discurso falocéntrico, el muy paternalista.
Y del dicho al hecho, de la palabra hablada a la palabra escrita: un solo paso. Que requiere, toda la valentía de la que disponemos, porque pareciera tan simple y no lo es, la escritura franqueará los abismos y, por tanto, hay que tener conciencia inicial del peligro, del abismo. Olvidarse de las bocas lavadas, dejar que las bocas sangren hasta acceder a ese territorio donde todo puede y debe ser dicho. Con la conciencia de que hay tanto por explorar, tanta barrera por romper, todavía.
Es una lenta e incansable tarea de apropiamiento, de transformación. De ese lenguaje hecho de “malas” palabras que nos fue vedado durante siglos y del otro lenguaje, el cotidiano, que estábamos obligadas a manejar con sumo cuidado, con respeto y fascinación porque de alguna manera no nos pertenecía. Ahora estamos rompiendo y reconstruyendo, es una ardua tarea. Ensuciando esas bocas lavadas, adueñándonos del castigo, sin permitirnos en absoluto la autolástima.

Entre nosotras el llanto está prohibido. Otras manifestaciones emotivas, otras emociones, no; pero si el llanto, prohibido. Al celo, por ejemplo, podemos darle libre curso y alegrarnos. A los celos, en cambio, debemos mantenerlos bajo estricto control, podrían degenerar en llanto.
¿Por qué tanto miedo a las lágrimas? Porque las máscaras que usamos son de sal. Una sal roja, ardiente, que nos envuelven hieráticas y bellas, pero nos devoran la piel.
Bajo las rojas mascaras tenemos el rostro en carne viva y las lágrimas bien podrían disolver la sal y dejar al descubierto nuestras llagas. La peor penitencia.
Nos cubrimos con sal y la sal nos carcome y a la vez nos protege. Roja sal la más bella, la más voraz de todas. En tiempos idos nos restregaban la boca con la sal roja, queriendo lavarnos de impudencias. Brujas!, gritaban ellos cuando algo perturbaba el tranquilizante orden por ellos instaurado. Y nos fregaban la cara contra la roja sal de la ignominia y quedábamos anatemizadas para siempre. ¡Brujas! Nos acusaban, acusaban, hasta que supimos apropiarnos de esa sal y nos hicimos las máscaras tan bellas. Iridiscentes, color carne, translucidas de promesa.
Ahora ellos, si quieren besarnos –y todavía a veces quieren –deben besar la sal y quemarse a su vez los labios. Nosotras sabemos responder a los besos y no tenemos inconveniente de quemarnos con ellos desde el reverso de la máscara. Ellos/nosotras, nosotras/ellos. La sal ahora nos une, nos una la llaga y solo el llanto podría separarnos.
Con máscaras de sal nos acoplamos y a veces los sedientos vienen a lamernos. Es un placer perverso: ellos quedan con más sed que nunca y a nosotras nos duele y nos aterra la disolución de la máscara. Ellos lamen más y más, ellos gimen de desesperación, nosotras de dolor y miedo. ¿Qué será de nosotras cuando afloren nuestros rostros ardidos? ¿Quién nos querrá sin mascara, quien en carne viva?
Ellos no. Ellos nos odiaran por eso, por habernos lamido, por habernos expuesto. Por habernos ellos lamido, por habernos ellos expuestos, ellos. Y nosotras ni siquiera derramar una lágrima, sin permitirnos nuestro gesto más íntimo: la autodisolución de nuestra propia mascara gracias al prohibido llanto que abre surcos para empezar de nuevo.

Nuestra mascara es ahora el texto, el mismo que nosotras mismas, las mujeres, las dueñas de la textualidad y la textura, podemos –si queremos– disolver, y si no, no. Reconstruirlo, modificarlo, haciendo propias aquellas palabras que para otras eran malas –malas en nuestras bocas, claro está– y  con aquello con que se nos estigmatizaba armarnos como siempre las corazas. Entre dos tapas. Espejarnos en el libro, en el texto, la otra cara del cuerpo femenino, aunque no tenga nada de aparentemente femenino, aunque despierte el dudoso cumplido que todas probablemente hemos escuchado alguna vez.

“¡Pero qué excelente novela (o cuento, o poema); parece escrito por un hombre!”

En un tiempo, quizá llegamos a sentirnos halagadas por tamaño despropósito. Ahora sabemos. Parece, pero no es. Porque lo que más hemos aprendido últimamente es a leer, a leer y a descifrar según nuestras propias claves.

Hace tanto, ya, que venimos lentamente escribiendo, cada vez con más furia, con más autorreconocimiento. Mujeres en la dura tarea de construir con un material signado por el otro. Construido no partiendo de la nada, que sería más fácil, sino transgrediendo las barreras de censura, rompiendo los cánones en busca de esa voz propia contra la cual nada pueden ni el jabón ni la sal gema, ni el miedo a la castración, ni el llanto.

Sobre tus caderas

Esta danza rítmica
que tengo sobre tus caderas.
Dime, amor, si te gusta.
Dime, amor, si te excita.

Moverme con las olas,
sobre tu virilidad.
Dime, amor, si inhalo
en mi boca tu ansiedad.

Para bañarnos en sudor,
y mojarnos extasiados.
Soltando perversos exclamos,
sin ningún pudor.

Y cuando salga el sol,
tocar sus primeros rayos.
Explotando en dulces orgasmos,
dándonos besos de amor.

AuraLuna

El humano y su funcionamiento

Existen tres tipos de funcionamiento humano.

Primero, están aquellos que necesitan constantemente de un apoyo verbal y físico para poder realizar y alcanzar las metas. A estos, si no se les hace sentir satisfechos, ponen en riesgo a su tripulación, amenazando con provocarles náuseas, vómitos, y mareos durante el viaje. Suelen ser personas cambiantes, y propicios a dejar planes inconclusos, echándole la culpa a los demás por su propia incompetencia.

Luego tenemos a los que no necesitan para nada ese apoyo. Por lo general, son personas egoístas ante los ojos de los demás, en ocasiones encerrados en su mundo. Pero logran alcanzar el norte de sus propósitos. A estos, si se les ofrece un lote entero de felicitaciones y regalías, suelen sentirse incómodos, incrédulos, diferentes a los demás, y en rara ocasión -a juzgar por usted- caen en el orgullo, aludiendo sus éxitos a su gran creatividad.

Y por último, los indecisos. Estas personas corren por el medio del camino, y dependiendo de quien venga se mueven hacia un lado o el otro. Son un tanto impredecibles, conformistas con el mucho, poco, o ningún apoyo verbal y físico. Tal vez, estos son los que menos se afectan a la hora de comenzar un proyecto, darle forma, y finalizarlo, pues logran disfrutar del silencio y el ruido.

Sea cual sea su funcionamiento, es recomendable entender que la diversidad humana, el conocimiento sin fronteras, y las nuevas ideas, nos perseguirán hasta el fin de los tiempos, y nuestro saber de hoy será sombra del futuro.

©AuraLuna

Como la señora Nieves

Mordí sin querer la manzana de la tentación. Y desde entonces, cada vez que veo una, recuerdo su nombre, y un ligero temblor alborota mis sentidos. Gracias a Dios que no besé su boca, porque hubiese quedado como Blanca Nieves.
AuraLuna



Todo por las medias

El problema de las medias, es que debes usar ligueros. El problema del liguero, es que se marca en el vestido. El problema del vestido, es que provoca miradas indecentes. Y el problema de las miradas indecentes, es que terminan provocando rompeduras de cuello. Así que... tengo que replantearme seriamente si continuar usando estas medias.
AuraLuna


Relaciones intimas

¿Relaciones íntimas en la cama? No, amor. Relaciones íntimas las tenemos cuando conversamos a la mesa de aquél viejo café, y observas el movimiento de mis labios, y yo el brillo de tu mirada. Relaciones íntimas son las que tenemos cuando logras notar angustia en mis ojos, y tu abrazo se vuelve conversación. Cuando te escucho atentamente los secretos, para guardarlos juntos en nuestro cajón. Relación íntima es la que tenemos cuando, luego de hacer el amor, nos decimos "te amo", y quedamos abrazados toda la noche.
AuraLuna


En tus sueños

Quiero estar ahí en tus sueños, ese lugar infinito donde todo es posible excepto la muerte. Déjame acompañarte, y cantarte melodías mientras te rozo el brazo sutilmente. Porque cuando yo sueño, solo el reflejo de tus ojos se asoma en los míos, y te esfumas lentamente antes de confesarme, como si el destino me quisiera hacer sufrir. Tal vez si me sumerjo en tus aguas, en la espuma de colores que se forma en tu barba, pueda decirte despacito la atracción que siento por ti, el irremediable deseo de besarte cerca de tus labios y quedar embriagada por tu aroma. Y luego sonreír inocente, cómplice de mi impulso.

Déjame dormir esta noche en tus sueños, y cuando despunte el alba seguiré mi camino, guardando el secreto del encuentro.
AuraLuna

Flores enamoradas

Entró en mi campo visual de manera salvaje: cantándole a las flores. La curiosidad me estaba matando, al ver semejante rareza, y fui a preguntarle el motivo de sus cantos. Cuando me miró, comenzó a cantarme a mí, y desde ese día vivo hechizada junto al resto de las flores... enamorada de la poesía.
AuraLuna


Cáncer de tu aliento


La culpa de tus ojos

No puedo mirar tus ojos, porque peco al instante, y un ligero temblor se asoma en mis labios; los que muerdo para no perder el control. Pero ahí vas tú y apareces de nuevo, provocando ardor en mis mejillas. No es mi culpa que éste cuerpo se haga un matojo de nervios cuando me llamas "hermosa", ni que mi corazón palpite de prisa cuando insinúas que quieres verme de nuevo. Es la culpa de tu boca, tu cerebro y tus ojos.
AuraLuna

Ausencia

Y ahora, ¿qué hago con este hueco en mi pecho llamado Ausencia tuya? ¿Qué palabra tendré que repetirme para calmar la ansiedad en mis ojos, que buscan pero no te encuentran?
AuraLuna


A oscuras

Y ahora que la luz se ha ido, dejando esta casa a oscuras, podré darle forma a tu pensamiento, volviéndolo carne, y envolverme en tu aroma místico.
AuraLuna


El piano especial

¿El piano? Mi favorito, pero nada se compara al cálido tacto de tus dedos en mi cuerpo, cuando me arrancas melodías que ni yo conocía.
AuraLuna

El vino y tu boca

Amo el vino, pero me gusta más cuando me lo ofreces, y notas mi deseo por dejar escapar una gota y tú caigas al rescate de mi boca.
AuraLuna

Seria pecado...

Sería pecado confesar que me gustan los juegos de seducción, mucho más por el hecho de ver tu cara cuando te susurre al oído que deseo ser tu pequeña, única y favorita. Sería profanar las cuestiones morales, cuando acaricie tus cabellos grises y suelte la respiración en tu oreja, diciendo que los veinte años que me llevas representan infinitos placeres que quiero probar. Pero mayor sería el castigo, cuando me siente en tu cama y haga evidente el deseo de envolverme en tu cuerpo, y le suplique a tus manos expertas, esas que tanto han tocado, que amolden mi cuerpo cual arcilla al mejor maestro. Sería una condena pensar todo esto. Pero lo pienso, porque ya estoy aquí, sentada en silencio, con la cercanía de tu cuerpo, esperando el primer movimiento.
AuraLuna


Carta para el amor prohibido #1

Querido cielo,

Te escribo esta carta porque sé que no será leída, mucho menos la tendrás en tus manos, pero lo hago para que el recuerdo persista en mi mente y socave hondo en mi pecho, porque te quedaste grabado a fuego en mi alma. Los días han pasado tras tu silencio y el mío, silencio que disfruto recordando tus palabras, silencio que me duele al no ver más tus ojos. No pienses, amor, que tu nombre no ronda mis sueños y me encuentro con tu rostro en el reflejo del cristal de una estantería. Ahora en este silencio, es cuando me fijo seriamente de cuanto te amé, cuanto te amo, y cuanto te amaré. Aún en esta distancia física, he llegado a pensar que te quedaste con mi alma, y solo la tengo de vuelta cuando comienzo a escribir poesía. Porque eso eres tú, poesía que me baña por completo, que acompaña el tiempo que pasa entre mis manos, poesía que libera esta pena de no poder tocarte. ¿Sabes?, ayer estuviste conmigo, te vi sentado en el tren, sumergido en los libros de liderazgo que tanto te gustan. No quise interrumpirte, estabas tan metido en las letras, pero acepto que por unos segundos tuve la fantasía de mencionar tu nombre y volver a ver esos ojos que tanto me gustan. A riesgo de llamarme loca, he fantaseado tantas veces contigo, que casi no puedo distinguir la realidad que me acecha. Pero estoy cumpliendo mis metas, poco a poco, como una pequeña gota que va rompiendo la piedra. Acepto lo que me ha tocado vivir, porque en este capítulo he aprendido más de lo que pensaba. Ya no me siento una persona más, no me tocan las palabras de desprecio que en ocasiones adornan las paredes de mi casa. Me siento al fin entendida en este mundo de locos, y tú estás ahí, alimentando la imaginación de mi estado. Me entregué a la pasión de las letras, y me basta con que tú me entiendas, con que al menos me recuerdes bonito en las noches, o te sientas sorprendido al cruzarte con mi nombre. Porque aún cuando no tengo la certeza de saber si me recuerdas, en mi historia, en esta mente que no tiene límites, tú eres mi musa. Por eso me aferro a esto, y no a la realidad que aborrezco mientras debo sonreír con hipocresía, una realidad que debo sostener por ahora.

Ya puedo imaginar tu cara, aun cuando sé que no tendrás esta carta en tus manos, y sonrió al pensar que tú sonríes también. Esta será mi primera de tantas cartas que te escribiré, para al menos darle a la vida lo que ella me ha regalado: tu amor.

Con profunda entrega y complicidad:
T.N.C.


La verdad del primer día escolar

Antes que nada debo confesar que mi grado de maldad parece estar más elevado que el de muchos. Porque todos los padres que conozco están las dos semanas antes del comienzo escolar con una tristeza profunda, una pena al saber que sus hijos ya no estarán tanto tiempo con ellos, y que personas desconocidas serán quienes los instruyan. Pero yo, al contrario, cuento las horas y los minutos durante esas últimas dos semanas hasta que llegue el gran día. ¿Que porqué?

Uno: porque nadie resiste ver como en siete días se vacían los doscientos dólares que metes de comida en la nevera. Dos: porque ninguna madre soporta escuchar que la llamen ciento cincuenta veces al día, y menos aún si son dos o más niños. Tres: porque los pies ya están como los Picapiedra de tanto ir y venir. Cuatro: porque a la hora de almuerzo tienes que debatir por media hora para llegar a un acuerdo razonable de lo que se comerá. Cinco: porque no puedes echar un rapidito en la mañana con total relajación sin que uno de los niños abarrote la puerta con sus incansables pedidos mañaneros. Seis: porque ya ni recuerdas ponerte el sostén a causa del cansancio tenebroso y cuando sales a la gasolinera te miran extraña (o calzones, si eres hombre). Siete: porque la casa nunca está limpia o al menos ordenada. Y ocho: porque cuando al fin te sientas en el sillón, parece que Dios se divierte al dejar que uno de los niños derrame un vaso entero de jugo por el suelo.

Así que para mí, el primer día de clases representa menos pérdida de cabello, más rendimiento mental, un poco de silencio en la casa cuando tengo migraña, libertad para poder caminar en pelotas por la casa, una nevera que no se empobrece tan de prisa, y mucho, mucho tiempo para escribir, cantar, pintar la casa, mirar la nueva serie de televisión, o sencillamente ir con una sonrisa de oreja a oreja al trabajo, porque fuera de eso la cara larga te define (esto seguramente lo haces en caso de que tu jefe no te haya dado mas vacaciones de las que querías, con tal de que note tu alegría).

Pero esto está hecho de forma planificada, meticulosamente estudiado así, para que a las dos semanas posteriores por la alegría de no tener los niños en casa, sientas que alguien te da un empujón por la espalda y caigas sin el cinturón de seguridad directo hacia al precipicio de una montaña rusa.

Porque luego te fijas en los tapones vehiculares, en las tareas mandadas más para los padres que para los niños, en el mendigo google que te da mil respuestas en vez de una, en las citas esporádicas a la escuela por la pelea de fulanito, en la compra de tenis nuevas por romperlas a mitad de semestre, en otra oleada de materiales, (en los gritos para que se vayan a duchar no, porque eso es siempre) pero sobre todo, porque al caer la noche, te das cuenta que ni siquiera te has bañado, que todos los trastes están aún sucios, y que tu pareja espera acción candente en la cama.

Es ahí, cuando nuevamente imploro por las vacaciones.

© AuraLuna

Siluetas y camuflajes

Ella se disfrazaba de silueta varonil, usaba letras neutrales para no llamar la atención, y su nombre era una recopilación de sus artistas más queridos. Escribía sin intención de ser visible a gran cantidad, y su recitar incitaba a las emociones justas, pensando que podía sostener con seguridad su apariencia. Pero no se percató que yo también sabía camuflajearme entre las letras neutras, tras un rostro indefinido y un nombre al azar cualquiera. Se le olvidó que entre lo desconocido y lo que sabemos, caminamos igual por la misma línea fina. Yo por ahora le dejo campo abierto, para disfrutar a partes iguales el deleite de los duelos, mas si algún día decidiera mostrarme sus verdaderos ojos, serían eternamente adorados en silencio y secreto.


AuraLuna

Poción contra la incultura

Tu incultura artística no detiene mi tren de palabras. Tus rieles dañinas solo me hacen tomar el camino correcto, poniendo en sobre aviso a los demás transeúntes. Para tus bombas de humo tengo una mascarilla especial en blanco y negro, y te quedes asfixiado lentamente en ellas. Tus cuchillas presuntuosas y tus celosas balas, no hacen mas que hacerle cosquillas a mi chaleco. Y para tu lengua venenosa tengo una poción especial: una pizca de lástima, una taza de alegría, un litro de ignorar, y agua del olvido. Así que tu incultura llévala a otras montañas, donde quizá te acojan los neandertales.


AuraLuna

Perdída

Caminaba por el sendero menos transitado, dejando huellas fangosas tras de sí. Tambaleando, sostenía su abdomen intentando detener el riachuelo espeso y rojo que brotaba de la herida. De sus labios secos y blanquecinos no salía palabra de auxilio, tal vez por esa otra herida que amenazaba con terminar su vida de forma rápida.

Se detuvo, miró hacia ambos lados y divisó unos focos deslumbrantes acercarse. Puso empeño en levantar su mano libre, con esperanzas lejanas de ser salvada. Pero el auto siguió de largo, levantando una fina capa de humo sobre el suelo. Por instantes le pareció que aquel vehículo pasó de ella muy cerca a su cuerpo. Miró con tristeza y confusión la figura que se perdía entre la neblina, cuando su vista fue a parar en una pequeña lápida vieja y gastada, oculta entre la maleza junto al sendero. Llegó hasta ella, dejando un rastro carmesí, y con lentitud y gran esfuerzo se deshizo de las ramas.
Sus agotados ojos miraban con asombro e incredulidad su nombre estampado en la piedra, y con los dedos hizo el intento de tocar la escritura, poniendo empeño en el año antiguo. Al instante, su figura se difuminó en el aire, exhalando un último suspiro.

Caminaba por el sendero menos transitado... Se detuvo y miró hacia ambos lados... Intentando recuperar algo perdido.


AuraLuna

Bailarina

Solo bailaba para él, y como cada viernes, me había puesto las zapatillas rosadas con listón blanco. Procuré ajustar bien mi vestido a la cintura, y decidí dejar mi cabello suelto como tanto le gustaba. El aire tenía fragancias a jazmín, porque secretamente rocié mi cuello para agradarle aún más.

Acércate, déjame ver tu cintura moverse suave y tus piernas flexionarse- me dijo haciendo eco en el salón.

Su voz, esa que hondaba profundo en mis sentidos, hizo que separara mis labios para soltar el aire contenido.

Estas nerviosa, deja que te ayude por esta vez- dijo con suavidad.

Con galantería y sutileza tomó de mi cintura, y juré a los cielos sentir sus dedos rozar mi piel, ya cálida por su cercanía y su aroma varonil. Con lentitud hizo girar mi cuerpo, luego doblar mi espalda para reposar en sus manos. Su boca muy cerca de mi cuello, peligrando con hacerme flaquear. Tan cerca para besarlo, para confesarle una vez más mis pasiones. Por instantes estuve en los aires, y luego fui rescatada en sus brazos fornidos. Me perdí en sus ojos y el baile, mientras el tiempo se hizo relativo. En cierto momento, mis pies tocaron el suelo.

Has estado hermosa, como siempre. Por favor, nunca dejes de bailar para mí- dijo sosteniendo mi mano.


Entonces abrí mis ojos, y el silencio se hizo penetrante. Di media vuelta, retirando flequillos grises de mi frente, y caminé hasta la silla de ruedas ocupada. “Espero que te haya gustado, ha sido solo para ti”.

AuraLuna

Tus ojos

No puedo olvidar tus ojos. Esos ojos que me miraban con ternura y deseo. Apareces en mis sueños cada noche, y me cuidas abrazándome como una niña. ¿Es cierto esto, te has ido de mi vida? El espacio que dejaste sigue aquí vacío, y no puedo continuar este viaje si no siento aunque sea el susurro de tu voz tibia. No puedo olvidar tus ojos, y cuando todo cae en silencio lloro aferrada a las sabanas. ¿Sera que te veré mañana? 


AuraLuna

Si vas a atacar...




Entrevista al creador original del "Flashmob"

En esta ocasión vengo con una entrevista muy interesante, que de seguro llamara su atención. Y es que he tenido el gusto de ponerme en contacto con nada mas y nada menos que el autor principal y original del llamado Flashmob.

Por motivos de seguridad, su nombre quedara bajo el anonimato y solo se utilizara el nick que esta persona ha deseado se utilice.

1. Para los que aun no sepan sobre este movimiento, que es el Flashmob?

En mi definición de flashmob diría que es una actividad espontánea realizada por un grupo de personas con un fin meramente lúdico. Actualmente el movimiento flashmob también considera ciertos actos reivindicativos. Yo, aprovechando la repercusión que usted me va a ofrecer, quiero declarar que mi intención siempre fue lúdica, nunca reivindicativa.

2. Ya que tu nombre se mantiene en el anonimato, podrías al menos decirnos tu nacionalidad?

Soy catalán, de Catalunya.

3. Como surgió esta creación tuya?

Bien, fue absolutamente improvisada. Surgió a raíz del tema musical Saturday nigth:
(https://www.youtube.com/watch?v=LC7bpxSGSas)

4. Iba dirigida a un grupo en particular?

Eramos un grupo de estudiantes de ingeniería de toda Europa. Fue en Lisboa, y puedo afirmar que la primera vez fue en un tranvía de esa hermosa ciudad lusitana. A la voz de " DIDIDADADA" un grupo de unas 15 personas, aparentemente sin conexión entre ellas, empezaron a mover los pies con un ritmo determinado y a cantar " Saturday nigth lalalala...be my baby..!"

5. Que edad tenías cuando comenzaste a impulsar este movimiento?

Creo recordar que fue en 1996.

6. Hoy día se habla del Flashmob como algo que está únicamente relacionado a las redes sociales, celulares, prensa, etc. De hecho, Wikipidea atribuye esto a Rob Zazueta luego de leer un libro de sociología en el año 2003. Sin embargo tu ya habias creado este movimiento.  Como era en aquellos principios?

No tengo el gusto de conocer a Rob y no es mi intención quitarle su mérito. No dudo de que el fue el impulsor en redes sociales y demás. Insisto en la parte puramente lúdica del movimiento. Esa misma escena del tranvía se repitió en los días posteriores en diferentes medios de transporte públicos, museos y plazas de la capital lusa.

7. Aun practicas el Flashmob?

Ahora no practico el flashmob, practico otras actividades relacionadas con la nuevas tecnologías y su utilidad en el mundo sentimental.

8. Como ves este movimiento dentro de 10 años?

Lo veo mal.

9. Como te sientes al ver cuanto ha evolucionando el Flashmob a través de los años?

Me siento algo triste pues no creo en las redes sociales. Creo en las personas, en el contacto físico. Si el flashmob se realiza con esa intención estoy totalmente de acuerdo.

10. Para finalizar, que mensaje le das a todos los que practican el Flashmob?

Les diría que practicaran también algo más de sexo.

Hasta aquí la entrevista. Si bien Wikipedia ofrece una versión sobre quien fue la persona que comenzó este movimiento, les puedo asegurar que el Flashmob viene de mucho antes que el año 2000. 



Y entonces lo vi sonreírme...


La decisión estaba tomada desde hacia algún tiempo. Y entonces lo vi quitarse el anillo frente a mis ojos. No sentí alegría, separarse después de un largo tiempo no es algo sencillo, pero bien conocía que desde hace mucho tiempo ya no quedaba ni tan siquiera un rastro de lo que era un cariño. Mas pude ver la expresión de libertad en su rostro, y entonces sentí la libertad junto a el. Sabia que el camino seria diferente y nuevo, pero yo estaría a su lado. En silencio, entre las estrellas y la luna, entre el mar de verano y la brisa de primavera. Y esperaría por la llegada del invierno, para poder oler su perfume, para poder entrelazar mis dedos con los suyos. Entonces, solo entonces conoceríamos la verdadera felicidad. Esa felicidad que no se consigue con el dinero, esa que solo dos corazones que se entienden y se aman pueden ofrecer. Y entonces lo vi sonreírme, y supe... que en definitiva el era el amor de mi vida.

AuraLuna
Memorias del ayer

Entre la multitud...

Te estaré esperando en la misma mesa, sorbiendo una copa de vino, leyendo algún clásico libro. Estarás entre la multitud, para que no reconozcan tu nombre, para que no se alteren los mirones. Usare aquel vestido de tirantes, ese que te enloquece y te imaginas en silencio. Pero yo te estaré esperando, entre la multitud de impostores, seguidores de modas, estafadores e hipócritas vestidos en blanco y negro. Porque ellos no sabrán quien yo soy, no podrán notar la chica que se cuela tras el clásico libro de Don Quijote, mientras que yo los observo en silencio, esperando el momento para alzar la vista. Y encontrare tus ojos entre la multitud, y tu te encontraras con los míos. Entonces, como un acto de magia, el tiempo dejara de correr y el espacio ya no se vera mover. Nos miraremos frente a frente, nos escaparemos de toda esa gente. Y nos amaremos.


AuraLuna
...Luego nos reiremos, cuando miremos el televisor anunciando nuestra desaparición.

Mi ultima imagen sera tu sonrisa

Te diré buenas noches suavemente, 
apoyada sobre tu pecho a la luz de la luna.
Rozare mis dedos por tu cabello antes de quedarme dormida, 
y mi ultima imagen sera tu sonrisa.


AuraLuna

Aniversario #12

Amado mío,

Celebrar contigo un día como hoy me llena de mucho más que emoción. Me siento plena y llena de júbilo al poder palpar la fortaleza, confianza y seguridad que hemos alcanzado. Hemos cultivado y cosechado. Hemos crecido y madurado juntos, superando tantas pruebas y desafíos duros, donde solo los más fuertes prevalecen. Hemos creado seres, construido planes. Y mientras el tiempo no se toma la libertad de detenerse, y los días siguen marcando el ritmo de la vida, aquí seguimos juntos. Doce largos años, que parecen ser tan solo unas pocas horas para el amor tan profundo que sentimos, pero tan llenos de páginas y páginas de aventuras, lecciones, retos y pasiones. Y a pesar de esos momentos de oscuridad, a pesar de esos tiempos en los que nada parecía tener sentido, nuestro poder y deseo de permanecer ha podido con todo. Miro a mi lado, y a veces siento que somos los únicos en este mundo. Pues nadie como tú para conocer mis secretos, y nadie como yo para guardar los tuyos. He tomado tu mano tantas veces, que puedo dibujar tus líneas con los ojos cerrados. He besado tantas veces tu boca, que aun si perdiera el sentido del gusto seguiría saboreando el placer que me provocan tus labios. Bien sabes tú todo lo que te daría, pero no encuentro algo mejor que darte que un corazón plenamente abierto para ti, con toda mi sensibilidad, amor y emoción dibujada en letras. Nuestra complicidad ha sobrepasado los límites de lo conocido, y a estas alturas, los lazos que sostenemos tú y yo; aunque sean incomprensibles para muchos, seguirán creciendo, haciéndose más fuertes, hasta que un día nuestro amor nos haga inmortales. Por estas cosas dichas; y muchas otras más que solo las escuchará tu corazón cuando te mire a los ojos, me siento orgullosa de decir libremente que estoy feliz a tu lado. Y es mi más puro deseo de celebrar no solo otros doce años más, sino toda una vida a tu lado.

Con amor, mucho, mucho amor:
Tu esposa.
 

Lenguaje universal

Melodías, lenguaje universal donde todos las pueden disfrutar. No tienes que hablarme para bailar, no tienes que preguntarme para ir al centro y seguir tus pasos. Ofréceme tu mano y sostén la mía fuerte. Iremos a un lugar donde todo puede ser y nadie estar. Iremos tan lejos donde nuestros pies lo quieran. Baja tu mano hasta mi cintura, sabré lo que quieres decir sin mover los labios. Siente mis caderas moverse, sabrás que me siento feliz de bailar contigo. Cuando sepas que ya las melodías se han acabado, no tienes abrir tu boca para hablarme. Puedes usar ese otro lenguaje, el que hacen tus labios y los míos al juntarse.


AuraLuna

Siete razones para no usar PayPal

En esta ocasión les traigo una entrada que hizo el autor dnon_store en su pagina de eBay y que me gustaría compartir con ustedes. Me resulto interesante y quizá pueda ayudarnos a los que usamos PayPal a tener ciertas precauciones. Siéntete libre para comentar.







Nadie duda de la revolución tecnológica que ha desencadenado el uso masivo de Internet, incluso podemos afirmar que ha cambiado los hábitos de compra de millones de personas en todo el mundo. Debido a este boom tecnológico es cada vez más habitual utilizar servicios bancarios on-line, hasta el punto de que hayan surgido entidades bancarias virtuales sin oficinas físicas que permiten realizar transacciones a cualquier parte del mundo por medio de la Red.

Una de estas empresas surgida para satisfacer las necesidades de consumidores y comerciantes es PayPal. Esta empresa permite a sus usuarios la realización de pagos y cobros de forma instantánea. Las personas que se dedican a realizar transacciones en Internet, por ejemplo en e-Bay, generalmente encuentran en Paypal la forma idónea para realizar sus actividades comerciales. Por eso es habitual que cada vez sean más las tiendas electrónicas que acepten PayPal como otra forma más de pago más.

El sistema de pago por Internet es extremadamente simple: cuando el usuario quiere pagar, sencillamente introduce una cuenta de e-mail y el vendedor carga el importe. PayPal retira entonces ese dinero de la cuenta del usuario y lo traspasa a la del vendedor, si el dinero de la cuenta Paypal no cubre el total del importe, Paypal carga la diferencia a la tarjeta de crédito asociada.

Hasta aquí parece que todo son ventajas, pero existen como poco 7 razones fundamentales por las que no se aconseja utilizar Paypal:

1 - Paypal NO es un banco, es un empresa privada que presta unos servicios financieros y no está respaldada por ningún sistema bancario, si Paypal quiebra pierdes tu dinero.

2 - Según las condiciones de servicio de Paypal, al hacerte usuario renuncias a los derechos de reembolso por utilización fraudulenta o no autorizada de tu tarjeta de crédito.

3- Falta de cobertura legal, al ser una empresa estadounidense, cualquier contencioso que alcance la vía jurídica deberá resolverse en Estados Unidos, presentando cuanto menos dificultades para que los usuarios extranjeros puedan defender sus derechos por la vía legal.

4 – Las condiciones de Paypal son abusivas y cambian constantemente, entre sus páginas de condiciones se aprecia la falta de legislación internacional sobre este tipo de empresas. Según sus condiciones PayPal puede bloquear preventivamente las cuentas de un usuario sin tener que dar más explicaciones. Hay numerosos hilos en foros que explican este tipo de abusos por parte de Paypal e incluso hay constituidas asociaciones de usuarios que han interpuesto demandas judiciales.

5 – Paypal puede embargar el saldo de la cuenta indefinidamente, del mismo modo que en el punto 4 para recuperar las cantidades embargadas se necesitaran muchísimos trámites y paciencia, ya que su servicio de atención al cliente es casi tan eficiente como el de e-Bay. Y por supuesto las cantidades embargadas serán custodiadas por Paypal mientras dure la "investigación".

6 - El usuario siempre tiene las de perder ante cualquier problema que surja, al ser PayPal el único juez tomara la decisión que mas le convenga a la empresa. Si el usuario recibe un pago realizado con una tarjeta de crédito robada los fondos le serán embargados, si el dinero se pierde al gestionar el cobro el usuario tendrá que realizar innumerables tramites para optar a recuperarlo, si como comprador no recibe el producto solo recibirá una parte del importe siempre que puedan embargar esos fondos al vendedor.

7 - Las cuentas de Paypal son un botín muy deseado por los ciber-delincuentes, es frecuente recibir correos falsificados haciéndose pasar por eBay o Paypal con la esperanza de tener acceso a las cuentas de sus usuarios. Aunque PayPal no es la única empresa que ha sido víctima del spoofing sí que es cierto que es una de las que más lo sufre.

La utilización de PayPal significa tener que aceptar la ética comercial de esta empresa y esperar que actúe honestamente por razones de prestigio, pero debido a la falta de un marco legal que abarque este tipo de actividades no es una institución que ofrezca garantías a sus usuarios.
Es tu decisión usar el servicio o no.

Fuente: http://opiniones.ebay.es/siete-razones-para-no-usar-paypal?ugid=10000000003414445

Al fin pudimos encontrarnos

Parece que fue ayer cuando nos conocimos, ¿recuerdas? 

Estabas escuchando la conversación que tenía con mis amigos, y la verdad aun me rió al imaginar tu cara. Hablaba de la infidelidad de los hombres y lo idiotas que podían ser. Y tú, con toda galantería y sigilo te metiste en la conversación.

¿Recuerdas cómo me llamaste en privado?

¿Recuerdas nuestras miradas?

No puedo olvidar tu forma tan caballerosa de hablarme, y mucho menos tu delicadeza. Me cautivaste, y desde ese día te robaste mi corazón.

¿Recuerdas nuestras conversaciones?

¿Recuerdas la angustia en la que vivía?

Tú has cambiado mi vida completamente. Te metiste en mi sangre para no salir jamás. Parece que fue ayer cuando tuviste ese miedo de acercarte. Tal vez pensabas que era muy frágil, o que todo podía ser pasajero. Recuerdo como andabas buscando y buscando, infeliz e insatisfecho. Pero ya ves... al fin pudimos encontrarnos. Tu bien sabes que te he buscado, yo sé bien que tú me andabas buscando. Y parece que fue ayer que nos cruzamos, pero la realidad es que desde hace mucho yo ya estaba contigo. Nos encontramos, y ahora el tiempo pasa muy rápido. Porque siempre supe que eras para mí.

Pero no importa por donde pisemos, o las veces que el eco de tu voz no resuene en mi habitación, mi corazón es tuyo. Desde ayer, desde hoy, y para siempre.


AuraLuna
Aura Rodríguez
Work: 939-299-4103
Puerto Rico

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