Otra vez respiro ahogada.
Quiero salir corriendo,
y sumergirme en mis propias lágrimas.
Grito desesperada,
agarro mis cabellos en los puños de mis manos.
Y por última vez te miro a ti,
el causante de mi sufrimiento.
Mi "amor" por ti ya no lo recuerdo.
Se observa hoy tan frío y lejano.
Como la brisa pasajera de invierno,
o las hojas naranja de verano.
Creo que voy a morir de angustia.
Creo que mi sufrimiento es una tortura, castigadome por no escuchar consejos,
por quedarme a tu lado y pensar que lo nuestro sería perfecto.
Ya no soy la misma.
Tu ya no eres el mismo.
Los dos somos como almas atadas,
al más vil de los oscuros vicios.
Que se atraen mutuamente por gravedad,
y se repelen cuando ya no quedan motivos.
Déjame salir huyendo,
a las praderas y los montes.
Ahí, seguro no olvido tu nombre,
pero sí los golpes de tu corazón dañino.
Que han lacerado mi carne y mis sentidos,
hasta las entrañas de mi espíritu joven.
Te olvidaré cuando caiga la noche.
Pasaré de ti como una sombra a la que no podrás tocar.
Y ese día, cuando te hayas cansado de rogar,
seré libre como las aves blancas.
Seré libre para volver a amar.

Hola, amor mío.
Quiero contarte algo.
Anoche soñé contigo.
Y fue el sueño más dulce que he tenido.
Llegué hasta ti.
Con un corto traje carmesí,
y el cabello suelto a los aires.
Mi corazón se disparó desbocado,
cuando miré tus ojos hermosos.
Envueltos y deseosos,
y tus labios ansiosos por besarme.
Me acogiste en tu refugio.
Me llevaste a lugares para mí desconocidos,
y nos tomamos cientos de fotos,
con tu familia y tus amigos.
Reíamos por cualquier cosa,
y vale que estaba nerviosa,
si cuando me hablabas me decías "por favor, quédate conmigo".
Y una noche antes de marcharme,
arreglaste una fiesta sorpresa.
Gracias a Dios que yo estaba bien sujeta,
a tus fuertes manos de hombre,
pues de seguro hubiese caído,
por la enorme emoción que me causaste.
Me llevaste de la mano,
caminando sobre la terraza de madera,
hasta un rincón alejado,
de todos los ruidos, murmullos y charlas amenas.
Olíamos el salitre de la arena,
y mirábamos el bello atardecer.
Pero yo claramente podía ver,
que deseabas hablarme algo.
Me bastó sólo un segundo averiguarlo,
cuando tenías frente a mí un hermoso collar,
con una pequeña piedra verde, espectacular por demás.
Nos besamos en los labios,
absortos en nuestro propio mundo,
donde no existía nadie, donde tu y yo éramos sólo uno.
Ay, que momento inoportuno!
cuando vine a despertar.
Justamente cuando me comenzabas a susurrar,
"quiero hacerte el amor, ven y déjate llevar"
Y ahora estoy aquí,
con mis manos aferradas a las sábanas.
Con la frente perlada, y la respiración agitada.
Que sueño más maravilloso,
el que tuve contigo.
Uno que deseo hacer realidad,
aunque me cueste el último suspiro.

Ya no es un secreto a voces que los hombres se cuentan todo entre los amigos. Ellos hablan más de lo que creemos. Hablan de su estúpido trabajo y su sexy supervisora. Hablan con fervor sobre las carreras de autos, aunque no sepan ni como montar un motor alterado. Hablan sobre política como si fueran los próximos alcaldes y critican hasta la corbata mal arreglada del comisionado. Hablan sobre el bajo mundo de las drogas y como conocen cientos de historias sobre narcos influyentes. Hablan del maldito perro del vecino que no los deja dormir. Pero sobre todo, SOBRE TODO, hablan de las chicas y el sexo.

Pero porque? Porque los chicos recurren a sus amigos para hablar de nosotras y el sexo?

Porque son unos cotillas? No.
Porque, como dice el refrán, entre animales se entienden? No.
Porque son unos tarados que no se atreven a decirle las cosas a la chica que les gusta de frente? No... bueno, a veces ^.^

Entonces porque?! Podría dejarles un sinnúmero de razones y explicaciones. Pero quiero hablar sobre las más básicas. Los hombres son más sensibles de lo que todas las mujeres creemos. Ellos se ponen nerviosos cuando vas y le dices "oye cariño, creo que... no... mejor olvidalo" Ni te imaginas el torrente de pensamientos (mayormente negativos) que les cruza por la cabeza.

También, la inmensa mayoría de los hombres, recurren a las pláticas con sus amigos sobre las chicas, porque sencillamente, su amigo varón va a entender lo que él quiere decir. Lo mismo nos ocurre a nosotras. Te sentirías totalmente cómoda diciendole a ese chico que te gusta o tu novio "oye, cada vez que me llega el período siento que se me exprime el útero, y no sabes las ganas que me dan por sacarmelo!", verdad que no? Pues ellos son igual. Sólo una mente igual a la suya podría entenderlo a cabalidad en un momento así.

Los hombres también hablan con sus amigos sobre las chicas, simplemente (en la mayoría de los casos) para demostrar su hombría. Dar opiniones sobre el cuerpo suculento de aquella, los ojos seductores de la otra, o los labios perversos de fulana, los hace regodearse en su propia emoción. Se sientes grandes entre ellos mismos. Pero por otro lado, algunas veces se sienten inseguros de ellos mismos. No saben si llegar con sólo una rosa blanca o dos docenas para sorprender a su chica. No están seguros si la mesa reservada en el nuevo restaurante hará suspirar a su "amiga próxima a ser mi novia". Así que tratemos de entender sus nervios.

Ellos hablan sobre nosotras, porque muchas veces, somos nosotras mismas las que no les damos esa confianza. Y no vayan a mandarme a la hoguera, por favor. Sólo piensalo. Cuando un hombre te dice "nena, no sabes lo cansado que estoy, ni el día fatal que tuve" en realidad te está pidiendo que hables con él y lo escuches. Son realmente pocos los hombres que no les importa si te preocupas o no (de ser así, significa que tal vez tu no le gustes realmente) Ellos se sienten tan felices cuando te muestras comprensiva. Tanto, que si esto se practicara más a menudo, ellos dejarían de hablar tanto con sus amigos sobre el trabajo.

Y que decir del sexo? Ellos hablan con sus amigos sobre el sexo por dos razones: la primera, que definitivamente entre la pareja no hay esa explícita confianza para hablarlo libremente sin temores. Y segundo, muchas veces piden consejos indirectamente para probar cosas diferentes. Claro está, debo decir que muchos hombres hablan sobre el sexo con sus amigos porque simplemente no han entendido el valor del respeto, y se ven hablando cosas como "oh, si, ella tenía las %#%@& enormes" o "tío, que tu no sabes como ella se movía, así y así". Lógicamente, estos chicos carecen de seriedad. Porque hay una gran diferencia entre hablar de sexo entre hombres, y hablar de como fue el sexo con su novia al mínimo detalle.

Hay varias cosas que debemos tener bien claro. Y es que la mente del hombre es diferente en casi todos los aspectos a la mente de la mujer. Nacimos así, hechos para tener esas diferencias. Así como es fácil reconocer a un hombre por su pene y a una mujer por su vagina.

Si a nosotras nos gusta salir de compras entre chicas, y sabemos que a veces ellos se desesperan si nos acompañan, o simplemente queremos salir solas, porque ellos no pueden ir a ver el partido con sus amigos? El hombre que realmente está enamorado, sabrá respetar, sabrá cual es su límite para moverse de aquí para allá. Si muchas veces llamamos a nuestra amiga para llorar junto a ella la pérdida de tu gato de quince años, porque ellos no pueden llamar a su amigo para gritarle emocionado que por fin terminó de reparar el auto?

Así que, espero que ahora se sientan más tranquilas (o tranquilos si eres hombre y leíste esto, seguro te diste cuenta que no te eché leña =D) y recuerden que ellos, al igual que nosotras, también hablan entre ellos, sólo que desde una mente distinta.

Agonía...
Eso es lo que siente mi cuerpo cada día.
Cada mañana, cuando abro mis ojos,
y recuerdo que sólo fuiste una fantasía.

Maldita ironía!
Que puedo tener al hombre que quiera.
Que puedo regodearme en mi belleza.
Pero es mi cuerpo el que te desea.
Mi mente la que te suplica.
Mi corazón el que te necesita.

Bendito Dios, por lo que me ha hecho!
Te has colado todo por mis venas,
por cada célula de mi piel canela y los negros rizos de mi cabellera.

Que me parta un rayo si te miento.
Cuando digo que podría salir corriendo,
gritar tu nombre y el mío.
Sólo... sólo si no fuera prohibido.

Pero todo será hasta que llegue la noche.
Cuando por fin me encuentre con tus ojos, hermosos y llenos de pasiones.
Mañana recordaré mi desgracia,
ahora sólo quiero probar tus labios.
Déjame sentir por completo,
ese cálido y dulce pecado.
Que me lleva a los lugares más altos y me regalan eternas emociones.

Ella era así,
joven y callada, tierna y recatada.
Sus ojos guardaban misterios,
que sólo su príncipe indicado sabría conocer.
Su cuerpo no era de mujer,
pues aún era una doncella sin florecer.
Sus palabras eran castas,
prudentes y sensatas.
Pero su príncipe no llegó como esperaba,
él no llegó en su caballo,
ni rodeado de corazones,
ni mucho menos regalos.
Su príncipe llevaba una máscara,
ocultando su oscura alma.
Y ella cayó presa, de ese amor creado de utopías.
Con los años se volvió fría,
y guardó en un cajón los sueños de princesa.
Sus ojos perdieron el brillo de alegría,
su rostro se tornó sombrío y sin detalles.
Entonces un día se fue de viaje.
Pero no por carretera,
más bien al país de los pensamientos.
Allí encontró consuelo,
descubriendo una nueva pasión.
Agarró un lápiz y escribió:
"tú no eres lo que esperaba"
Su alma se llenó de esperanzas,
al sentir como de a poco se transformaba.
Sus labios, callados por el dolor,
hablaban desde las puertas de su corazón.
Y así abrió sus ojos al mundo de la libertad.
Sus ojos aún no recuperan su brillo natural,
pero a veces sonríe mientras está sentada,
tomando su café y viendo cómo sus hijos la llaman.
Porque en ellos encuentra aventuras,
amores y responsabilidades.
Sólo le falta un detalle.
Su falso príncipe sigue a su lado.
Porque ella en realidad lo ha amado,
sólo que no cómo esperaba.
Y ahí sigue sentada,
esperando despertar del sueño profundo,
que aunque cada vez parezca más absurdo,
ella sólo desea tomar su antiguo cajón,
abrirlo y retomar aquel corazón,
que tan vivo y llenos de sueños estaba.
Sólo que esta vez, hecha toda una mujer,
pueda encontrar al hombre que la sepa querer,
que la lleve al cielo con una mirada,
que le diga en las noches cuanto la ama.
Y un día, tal vez, toda su flor se pueda abrir,
para sentir completada.
Para sentir que; a plenitud; puede vivir.

Hoy, amor mío, estuve pensando en ti.
No te voy a mentir,
sentí cosquillas al mencionar tu nombre.
Y eso me produce serias confusiones.
Porque, acaso es pecado desear tenerte aquí?
Al lado mío, abrazados, unidos.
Sintiendo el calor de tu cuerpo,
ese cuerpo cansado y a veces lento.
Pero lleno de vida y sueños por dentro.
Lleno, al igual que yo, de esperanzas e ilusiones
de cargas y temores, por desear que no dañen nuestros corazones.

Repito tu nombre, y suelto un suspiro.
Pienso en tus ojos, y suelto un gemido.
Apenas audible para mis propios oídos.
Porque sé, y lo maldigo, tú no puedes ser mío.
Y no porque no quieras,
sino por cosas del destino.

Un beso para ti en tus sueños,
un abrazo para ti en tus pensamientos.
Yo me quedo con los deseos reprimidos,
de que seas tú quien se quede conmigo.

1. Desnuda de Raine Miller
2. Todo o nada de Raine Miller
3. Sorprendida de Raine Miller
4. A ciegas de Noé Casado
5. Cincuenta sombras de Grey de E.L. James
6. Cincuenta sombras más oscuras de E.L. James
7. Cincuenta sombras liberadas de E.L. James
8. Dime cómo, cuando y dónde de Noé Casado
9. El infierno de Gabriel de Sylvian Reynard
10. El éxtasis de Gabriel de Sylvian Reynard
***********************************************
Aquí les dejo los primeros 10 libros eróticos, que a mi entender, son excelentes. Algunos son controversiales, pero al fin y al cabo, son buenos libros llenos de erotismo, que nos pueden trasladar al mundo mágico de la sensualidad y la pasión.

La noche sigue fría.
No hay nadie a mi lado, pues el cuerpo de mi acompañante en la cama yace dormido y despreocupado.
Hace mucho que no tiemblo en sus brazos, ni por deseo, ni por frío.
Ni siquiera por el temor al olvido, pues nuestro amor cada día se va alejando.

Ya no puedo hacer más, sólo observar.
Y aquí está mi ventana.
Mi amiga del alma, que con su brisa fresca me recuerda que aún soy una mujer.
Virtuosa y colorida, joven y llena de vida.

Los susurros de la noche llegan a mis oídos.
Me advierten que no debo marchitarme.
Que espere pacientemente hasta que el último pétalo se abra y brille con todo su esplendor.
Y las gotas de rocío la embriaguen cada tarde.

Por eso espero, serena y delicada.
Con mis finos encajes y prendas de porcelana.
Hasta que llegue al encuentro de una mirada, esa que me hará vibrar, para llenarme de esperanzas y bailes de gitana.

El sabe que sus ojos matan.
Esas dos oscuras esferas llenas de misterio, que guardan secretos.
Hacen que cualquier agua quieta se revuelque de puro deseo.

Su mirada se encuentra con la mía, y ya estoy perdida.
Sumisa, tranquila, a la espera de sus actos.
Sus intenciones estallan en sus ojos, el sabe que con ellos me tiene cautiva.
Que prometen llenarme de lujuria, de locura, ansiosa por probar sus labios.

Los miro, y sé, que puedo derretirme como dulce mermelada.
Y mi corazón late, deprisa y sin freno, cuando por fin siento que sus ojos se funden con mi alma.

El me penetra, con su mirada, de la más sutil manera.
Diciéndome al oído que soy sólo suya y yo gimo al darme cuenta, que sólo nos mantenemos cerca.
Sin tocarnos, sin despojarnos de aquello que no es piel.

Y entonces lo sé.
El me desea con fervor y yo también.
Porque su mirada habla por si sola.
Y me entrego por completo al deseo.
Ese que, con sus ojos, me desnuda.
Y me lleva a lo alto, hasta tocar la luna.

Hay una fina línea entre el placer y lo prohido
Esa que se rompe en los sueños
Esa que mi mente intenta cruzar
Y se funde entre besos y caricias al infinito.

Si por sentir ese placer he de pecar
Me quemaré con el fuego de lo sensual
Me dejaré llevar por las olas de tus palabras
Aunque despierte en la mañana
Y recuerde que sólo tu fuiste mi amante

Un amante que, aunque pasajero de mis pensamientos, es capaz de trastocar el más hondo de mis deseos
Porque sólo allí, en mis sueños, él es capaz de encontrar la verdad
Esa verdad oculta que a veces me da miedo revelar

Despertaré con una sonrisa
Aunque al mirar a mi lado, la realidad me grite que estoy comprometida
Porque al final... quién es capaz de negarse a disfrutar del placer que producen tus encantos?

Durante generaciones, el calzado en la mujer ha significado mucho más que una parte del atuendo. Aunque muchos no lo consideran así, los zapatos han representado la sutil elegancia de nuestro cuerpo. En ellos nos apoyamos, sobre ellos corremos en la vida de un lado para el otro, y con ellos logramos hasta seducir. Y es que los zapatos tienen esa magia, si se saben escoger adecuadamente para el momento y la ocasión. Así que, mujer, atrévete a disfrutar del buen calzado. Verás como te sentirás más sexy junto a ese hermoso vestido y tus jeans oscuros para pasear.

 <---------- Jensen Ackles es mi elegido como Paul. Quien mejor que este encantador "Dean" (Supernatural) Va tan acorde con su personalidad seductora y fiestera =) Ha participado en varias series de tv, como Smallville (temporada 4)

Aqui esta. El es Colin Egglesfield. Mi protagonista para la saga Deseos como el estricto pero atractivo jefe John Mayer. Ha participado en series como "Law & Order", "Charmed" y "Nip/Tuck"